Su existencia empezó poco después del Big Bang de 11 200 millones de años (se estima que el universo tiene unos 13 800 millones) y se encuentra a 117 años luz de la Tierra.
Aunque la parte positiva de este lugar tan peculiar es que existe desde que el universo era muy joven, un 20% de la edad que tiene hoy. La parte negativa es que ha pasado tanto tiempo desde que la luz que vemos hoy de Kepler 444 salió desde su origen, que es posible que esta estrella y sus planetas ya no existan.
Kepler 444 es una estrella algo más pequeña que nuestro Sol. Su tamaño es aproximadamente un 25% menor. No obstante, pese a ser más fría, es muy luminosa. En torno a Kepler 444 giran cinco planetas descubiertos hasta el momento. Lo curioso es que todos ellos no solo son más pequeños que la Tierra, también tienen menor tamaño que Venus. De hecho, todos orbitan su estrella a poca distancia, puesto que ninguno de ellos tarda más de 10 días en completar una vuelta completa.
Si comparamos la antigüedad de Kepler 444 con nuestro Sol, es evidente que esta estrella es bastante antigua. Con sus 11 200 millones de años de vida frente a los 4600 aproximadamente que tiene el astro rey, la diferencia es enorme, por lo que se confirma que los planetas rocosos existen casi desde el origen del universo.
