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3 Formas de ahorro básicas en energía

• Publicado por Ana Mocholí Real 16 de mayo de 2017 - Temas Libres para todos los miembros de la Comunidad InterUniversidades.com: tu opinión, tu impresión, tu historia... Família y Hogar - #ahorro energía  - 1.034 visitas

  Son muchas las formas de ahorrar al mes. Pero una de las más complicadas es conseguirlo en la energía que consumimos. Al ser invisible a veces no nos damos cuenta de que estamos malgastando. Eso al final encarecerá nuestras facturas. Especialmente la de la luz, que está cada vez más cara.

  Pero hay tres formas en las que podemos intentar ahorrar y que no son tan complicadas de conseguir y sin renunciar a tu estilo de vida.

  1. Tener la tarifa adecuada

  El primer paso es tomar conciencia de lo que contratamos, lo que pagamos y demás. Para conseguirlo es importante que contrates la tarifa adecuada. Antes de tomar ninguna decisión investiga el mercado y las tarifas eléctricas que ofrecen las compañías de luz. Seguro que hay alguna que se ajusta perfectamente a tus necesidades sin que eso signifique que sea la más barata. Existen tarifas de precio variable y de precio fijo. Las primeras son más baratas pero puede encarecerse la factura de un mes para otro sin que consumamos más energía. Las segunda aseguran que pagaremos siempre lo mismo pero sabemos que estamos pagando un precio un poco más alto que con el otro tipo de tarifa.

  2. Aprender a leer nuestro consumo y ajustarlo

  La segunda parte es involucrarse en el proceso de consumo y facturación. ¿Cómo? Aprendiendo cómo leer el contador. Sólo así sabremos cuánto consumimos y en qué horas del día. A partir de ese momento podremos entender cómo consumimos y tomar decisiones de consumo mucho más eficientes.

  3. Adaptar nuestras costumbres

  El último paso abarca todo aquello que estés dispuesto a modificar en tu forma de consumir energía. Si por ejemplo tienes una tarifa nocturna, con muy poco esfuerzo puedes empezar a ahorrar si desplazas parte del gasto a las horas en las que la energía es más barata. Hay muchas medidas de hábitos que puedes adoptar para poder multiplicar ese ahorro si de verdad quieres cambiar la factura. No abrir el horno cuando estamos cocinando, no abrir demasiado la nevera y mantenerla limpia, usar el calor residual de la vitrocerámica, eliminar el standby, etc.