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Pangea: El super-continente

• Publicado por - InterUniversidades - 9 de julio de 2020 - Temas Libres para todos los miembros de la Comunidad InterUniversidades.com: tu opinión, tu impresión, tu historia... Arte y Cultura - #Pangea  - 1.586 visitas

  Historia:

  En 1910, mientras examinaba detenidamente un atlas,el meteorólogo Alfred Wegener se preguntó si las siluetas de los continentes encajaban entre sí por pura coincidencia. Tiempo después formaría con ellas un único «supercontinente primordial» al que llamó Pangea («toda la Tierra», en griego).

                                 

  En 1915 un meteorólogo alemán llamado Alfred Wegener, sacudió al mundo con su controvertida teoría sobre la deriva continental, que argumentaba el hecho de que los continentes provenían de un supercontinente. El libro se llamó: El origen de los continentes y los océanos.

  

  En 1910, mientras examinaba detenidamente un atlas, Wegener se preguntó si las siluetas de los continentes encajaban entre sí por pura coincidencia. Tiempo después formaría con ellas un único «supercontinente primordial» al que llamó Pangea («toda la Tierra», en griego). Postuló que aquella inmensa masa de tierra firme había existido hasta que hace 250 o 200 millones de años empezaron a desgajarse en los continentes actuales.

  Su teoría se basó en supuestos multidisciplinarios, ya que la hipótesis contestaba interrogantes  de varias disciplinas un tanto distintas.

  Por ejemplo, para la biología, la tesis explicaba el parentesco entre especies de continentes separados por océanos. Para la paleontología, la idea casaba con los fósiles de mesosaurio hallados tanto en Sudáfrica como en Brasil. Para la geología, justificaba la presencia de formaciones geológicas similares en continentes distintos y sugería, entre otras cosas, que el Cape Fold Belt (el cinturón montañoso de la Provincia Occidental de El Cabo, en Sudáfrica) había estado unido a la sierra de la Ventana, en Argentina.

  

  Pero lastimosamente su teoría no explicaba el como había ocurrido el desplazamiento y Wegener tuvo que aceptar las críticas, por lo que en 1929 escribió que «el Newton de la teoría de la deriva continental todavía está por llegar». Un año más tarde falleció a los 50 años de edad. Habrían de pasar otros 30 –y llegar con ellos la confirmación geofísica de que la tectónica de placas se traduce en la deriva de los continentes– para que se concediese carta de naturaleza a su teoría.