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¿Una patineta voladora?

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    ¿Una patineta voladora? Tal vez en el futuro

    https://www.youtube.com/watch?v=TkyLnWm1iCs

     

    California - Muchas cosas pueden planear. Hay helicópteros. Hay aerodeslizadores. Pero durante las últimas tres décadas, una generación de ingenieros y fanáticos del cine ha estado esperando algo más: una patineta que vuela como la de Volver al futuro II.

    La patineta que vuela (hoverboard, en idioma inglés) es ficción; se trata de la visión de los guionistas que crearon la película sobre Marty McFly, un adolescente que viaja desde el año 1985 hasta el 21 de octubre de 2015, y usa una patineta que flota para escapar de una banda de matones.

    La película tenía elementos futuristas, como automóviles que volaban y zapatos que se ataban solos, pero ninguno influyó tanto en la imaginación como la patineta voladora. Durante los últimos 25 años, los mecánicos en los garajes, así como los profesores de física y los más reconocidos ingenieros de Google han estado intentando fabricar una.

    En el interior del parque de una monótona oficina, aquí en el norte de California, Greg y Jill Henderson están trabajando en su más reciente esfuerzo. Hace poco tiempo, durante la visita de un periodista, la pareja le permitió pararse encima de una ruidosa patineta magnética que puede flotar por encima de una superficie de cobre.

    La patineta planea aproximadamente una pulgada por encima del suelo. Pero cuando el visitante, de 86 kilogramos, se paró sobre la tabla de 45 kilogramos, una leve presión fue suficiente para hacerla girar por la habitación sobre un almohadón de aire.

    Los Henderson han invertido los ahorros de toda su vida en tecnología para planear y esperan crear nuevas industrias basadas en esta ciencia.

     

    https://www.youtube.com/watch?v=TkyLnWm1iCs

     

     

    Si usted tuviera que retroceder en el tiempo, hasta 1989, y hacer un par de apuestas respecto de quién podría inventar la patineta que planea, Rich DeVaul hubiera sido una buena apuesta. DeVaul es un ingeniero de alto rango en Google X, la división de investigaciones de la compañía. Él también ha andado en longboards (patinetas largas) y en snowboards (tablas para la nieve).

    El año último, DeVaul y un matemático de Google, llamado Dan Piponi, intentaron fabricar la patineta planeadora. Llegaron a fabricar una pieza de carbono del tamaño de una uña que pudo planear por encima de un entramado de pequeños imanes.

    Ellos están confiados de que podrían haber construido una tabla, pero no están tan seguros de que podrían haber descubierto un uso para ella. DeVaul imaginó varias aplicaciones, como una línea de ensamblaje del futuro donde herramientas robot podrían levitar de una tarea a la otra.

    "Estaba exprimiendo mi cerebro porque también quería construir esta maldita cosa", exclamó.

    Pero, agregó, "No estábamos seguros exactamente de qué gran problema estábamos resolviendo, excepto por esta falta global de parques para patinetas planeadoras".

    Resulta que Henderson estaba trabajando en esto mismo no lejos de las oficinas centrales de Google en Mountain View.

    En la parte trasera de su oficina, hay un medio tubo (una "U") de cobre brilloso que bien puede ser el primer parque para andar en una patineta planeadora. Henderson, sin embargo, ni siquiera patina y su Hendo Hoverboard es básicamente un recurso publicitario.

    Henderson se enamoró de esta tecnología de levitación en 1989. Su inspiración no fue Volver al futuro sino el terremoto de Loma Prieta. Su idea fue que si se podía hacer flotar a los edificios, entonces se podría construir ciudades para soportar mejor los terremotos.

    Durante los siguientes 25 años, se graduó en West Point, estuvo en el ejército, trabajó en el área de las finanzas y de la construcción y fue a la facultad de arquitectura. Pasó gran parte de la última década diseñando edificios de departamentos y condominios. Hace dos años, fundó su compañía, denominada Arx Pax.

    El plan de negocios es desarrollar tecnologías magnéticas y patentes de licencias para constructores, firmas de ingeniería, el Duende Verde (el Green Goblin, en idioma inglés) y cualquier otra persona o compañía que pudiera necesitar hacer que algo planee.

    Quizás Henderson sea un soñador, pero es lo suficientemente realista como para entender que la gente probablemente esté más interesada en patinetas que planean que en sus ideas para nuevas clases de cimientos para edificios.

    "Es por ello que elegimos la patineta planeadora: para captar la atención", dijo. "Si 1 de cada 10 personas se da cuenta de que existe otro uso para esto, eso ya sería un enorme éxito".

    La Hendo Hoverboard todavía no está a la venta. El martes, él y su esposa comenzaron una campaña para recaudar 250.000 dólares en Kickstarter, el sitio de recaudación de fondos en Internet.

    Ellos no estarán solos. Kickstarter ya menciona diversas campañas para aparatos planeadores, que incluyen a HoverSkater, una tabla similar a la patineta planeadora, y a la NeoLev, una patineta planeadora en miniatura.

    La patineta planeadora original también fue un producto de arquitectura. Gale, el guionista, dijo que cuando él y Robert Zemeckis escribieron Volver al futuro II imaginaron un futuro en el cual las personas habían abandonado los centros comerciales suburbanos para mudarse a lugares céntricos más amigables para los peatones.

    Para mostrar el parque de la ciudad, recrearon una persecución en patineta presente en la primera película, que transcurre en el año 1955, sólo que esta vez con una patineta voladora.

    Los rumores de una patineta planeadora real comenzaron después de que Zemeckis le dijo a un entrevistador que la tecnología era real pero que "grupos de padres" habían impedido que los fabricantes de juguetes produjeran las tablas, promoviendo así una avalancha de cartas de niños, como la de Dave Mertes. En noviembre de 1989, él escribió a Universal Studios preguntando si podía comprar una patineta voladora.

    Mertes, quien ahora tiene 36 años y trabaja como diseñador de indumentaria en Seattle, dijo que quedó devastado cuando se enteró de que Zemeckis estaba bromeando. "Nunca le hubiera escrito a George Lucas para pedirle un sable luminoso", relató. "Pero bueno, el director decía que era real. ¿Cómo puedo conseguir una?"

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