Hay distintos factores para comprender las pequeñas diferencias y planteos de los dos autores. Hirsch nos presenta en el primer texto, un análisis económico, social y político y abarca el texto desde un pensamiento con bases marxistas. Por su parte Coriat, presenta un texto un poco más objetivo y más orientado al tema político. Se debe tener en cuenta la diferencia de extensión, pudiéndose abarcar o divagar mas en el primer texto por su larga duración.
Cabe también decir, que el texto de Hirsch pertenece a una conferencia, un monologo y como tal esta plagado de preguntas retóricas y dialogo constante con sus interlocutores. El texto de Coriat, en cambio, es un texto teórico y más puntual. El problema con este, es que es una adaptación del texto original. Quizás el punto de vista o algunas bases de Coriat hayan sido cambiadas o suprimidas, y quizás el texto haya sido acortado.
En cuanto a contenido, los textos presentan símiles criticas a la globalización. Coriat es directo, expone sus tres fases que abarca la globalización y las criticas a cada una de ellas. Orientado a lo económico, habla de la perdida de la soberanía de los estados en la economía, de la irrupción de las multinacionales y de las consecuencias de la globalización en la economía mundial. Habla de la internacionalización de los mercados y define a la globalización como una nueva fase en esta internacionalización, con sus propios términos en competitividad.
Hirsch expone a la globalización como un poder oculto que agita al mundo y que dirige nuestra vida. Demuestra los exponentes cotidianos de la globalización, Coca-Cola, IBM, Internet, etc.. Habla de la globalización como una palabra que esta en boca de todos, como un fetiche, que a veces es usado con su acepción contraria. No hay ninguna crisis en el mundo que, según él, no pueda ser consecuencia de la globalización.
Se habla de un mundo mas pacifico, de una aldea global, de una comunidad de los pueblos, sin embrago los hechos demuestran lo contrario: las guerras proliferan y ya no son estas de colonialismo, ni nada que se le parezca, sino raciales o civiles. Hirsch dice muy correctamente, para definir la situación del mundo, “ no queda nada mas por conquistar ni repartir entre las potencias dominantes”. Ya el mundo es de las distintas potencias, antes dividido en dos bloques, ahora en uno solo liderado por los Estados Unidos de Norteamérica. No hay conflicto bélico, en el que esta gran “policía mundial” no intervenga de alguna forma. El mundo se globaliza, ahora una guerra comenzada en los Balcanes, es sentida por los Estados Unidos, la OTAN y otras fuerzas de potencias; quienes intervienen para su propio favor. Así la guerra del golfo, fue clasificada como “una cruzada por un nuevo orden mundial”.
Hirsch, presenta un texto en forma de contradicciones de sentidos. La globalización no solo une a los pueblos, sino que además genera efectos destructivos en todo el mundo, ya sean los cambios climáticos, las guerras, la intolerancia que reina en el presente.
Toda esta introducción nos guía hasta la definición cumbre de globalización: es la ultima y más efectiva estrategia del capitalismo en la lucha de clases. Es la solución que encuentra el capitalismo a la crisis del fordismo. El capitalismo ejerce mediante esta herramienta un control sobre el mundo. Es también, la destructora de la conciliación de clases sobre la que se basaba. O sea, la globalización, su herramienta máxima, es también la destructora de sus propias bases y pensamientos. Pero es el objetivo de la globalización, la proliferación del capitalismo y la liberación de las fronteras al mercado.
Es totalmente falsa, la idea de un mundo unido y pacifico. Las guerras continúan, surgen con mas fuerzas el fundamentalismo, el fascismo y el racismo. Ya no podemos hablar de tercer mundo, como se lo hacia antes. Gracias a la globalización, las condiciones tercermundistas se dan también en muchos de los núcleos capitalistas, quienes son ahora los que se confrontan.
En conclusión, el fantasma del capitalismo y su globalización se cierne sobre el mundo. Es irónica esta analogía con las primeras líneas de la Biblia de su enemigo, el manifiesto comunista. Pero gracias a esta misma lucha, pudo el capitalismo pasar a regir el mundo. Es gracias a la misma clase obrera que puede existir. Y es seguro que existe ahora, como única forma en el mundo. Los pequeños núcleos aun comunistas, no influyen en el verdadero campo de batalla: el mercado. Es el caso de Cuba, la cual es aislada del mundo y solo sirve como recordatorio para revivir ideas en la mente de parte de las oprimidas masas. Otros como China, fueron poco a poco conquistados por el capitalismo.
No es casual y menos ficticia esta generalización del capitalismo y la globalización. Y podemos vivir esto todos los días, en los ámbitos más comunes. Sin ir mas lejos, estoy usando en este mismo instante el Microsoft Word, para escribir este texto y me sorprendo al ver que el diccionario del mismo reconoce las palabras “Coca-Cola” e “IBM”, pero no “U.R.S.S.” o competidores como “Macintosh”.
Las dimensiones que presenta Hirsch son las siguientes:
Concibe tres fases que abarcan a todo el siglo XX: