Se estima que hay más de 300 mil especies diferentes de plantas registradas en el mundo. Seres vivos indispensables para la supervivencia del ser humano en la Tierra y símbolo de las más diversas conductas de las personas en sus relaciones.
Ante un abanico tan grande, hay variedades de las más extrañas. En una zona tropical, se puede llegar a encontrar una planta con un olor a carne podrida tan fuerte, que es imposible estar cerca suyo durante más de cinco minutos. También hay vegetación desértica, que puede llegar a vivir dos mil años con el contacto mínimo con el agua.
El reino de la flora es un laberinto de misterios, secretos y maravillas.
Para muchos está considerada como una especie de fósil viviente. Es que puede llegar a vivir nada menos que 2.000 años. Sus hojas no dejan de crecer durante toda la vida de la planta, aunque nunca superan los 15 metros. Es una de las plantas más comunes en zonas como Namibia y fue descubierta en 1859 por el botánico austríaco Friedrich Welwitsch. De ahí sacó su nombre.
Se trate de la planta más pequeña del planeta. Pesa unos 0,5 gramos y su diámetro oscila entre los 8,8 y 13 milímetros. Por eso, una cabeza de alfiler puede llegar a albergar hasta una docena de ellas en la cabeza de un alfiler. Generalmente se encuentra en las costas de Malasia y Australia y se las utiliza como alimento, ya que un 40% de su compuesto es proteínas, como la soja.
Se la denomina Aro Gigante o "flor cadáver", se trata de una planta herbácea que también es considerada la planta más grande del mundo. Un ejemplar suyo puede llegar a medir hasta 2,75 metros. Suele encontrarse en las selvas tropicales de Sumatra y el término de "flor cadáver" se explica debido a que expide un fuerte olor a carne podrida, utilizado para atraer a insectos, que se encargan del intercambio del polen, vital para su reproducción.
También llamada el "árbol dragón", es una planta endémica habitualmente hallada en la isla de Socotra. Se caracteriza por una altura cercana a los 10 metros, las hojas verticales y rígidas y por poseer una resina de color rojo llamada "la sangre del dragón". Esta es utilizada desde antaño para algunas medicinas tradicionales y se recoge una vez al año, de ahí se explica su altísimo valor. También hay ejemplares en las Islas Canarias, región en la que hasta se le atribuyeron propiedades mágicas.
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