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Cómo causar una buena impresión en tus profesores

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    El profesor es una parte esencial de la asignatura, y los beneficios de llevarte bien son muchos, desde disfrutar más de la clase hasta obtener una buena referencia y un buen contacto para el networking.

    Autor: Jeremy Wilburn  |  Fuente: Flickr
     

    Los psicológos aseguran que las impresiones se forman al minuto de conocer a alguien nuevo. Incluso si no sabes si realizar estudios de postgrado luego, conviene que tus profesores tengan una buena impresión de ti. Los profesores son grandes referencias laborales y ofrecen oportunidades de investigación, además de que seguramente disfrutes más de la clase y logres mejores resultados si tienes una buena relación con el profesor.

     

    ¿Cómo se forma una impresión?

    Las impresiones se generan rápidamente cuando conoces a alguien nuevo. Se producen a nivel inconsciente, y en general no lo sabemos. Si eres estudiante en una clase de 20, 40 o más compañeros, es probable que el profesor no los distinga en la primera clase.

    Las impresiones de los profesores sobre sus estudiantes se generan en las primeras semanas de clases, especialmente sobre el tipo de estudiante que eres, si estudias o simplemente quieres aprobar con el mínimo esfuerzo, y sobre el trabajo que producirás, brillante, adecuado, regular o insuficiente.

    ¿Por qué son importantes las impresiones?

    Las impresiones pueden ayudar o dañar.

    Si un profesor tiene la impresión de que eres estudioso y responsable, esta visión positiva probablemente afecte la evaluación de tu trabajo. Esto no implica que tendrás una buena calificación por ello, o que ignorará tus errores, sino que valorará algo mejor tu trabajo. Lo mismo ocurre a la inversa: si el profesor tiene una mala impresión de ti, que eres perezoso, esto puede afectar su juicio de forma negativa, y puede que sea más exigente con tu trabajo.

    Estos fenómenos han sido documentados en diversos estudios psicológicos y educativos, y se conocen como la Profecía Autorrealizadora. Básicamente, establece que las impresiones negativas o positivas inconscientemente afectan nuestras evaluaciones. Por tanto, la impresión inicial de un estudiante como estudioso o perezoso influencia el modo en que un docente lo mira, trata y califica.

    Claves para causar una buena impresión en tus profesores

    Las claves son sencillas, pero requieren esfuerzo y dedicación. Descubre 10 de ellas y construye el camino hacia la buena impresión:

    1. Asiste a clase. Lo ideal es que llegues temprano para que puedas conversar con el profesor antes de comenzar la clase.

    2. Presta atención. Concéntrate, e incluso muéstrate interesado en las lecciones: mantén la cabeza en alto, no garabatees, mires por la ventana…

    3. Sé respetuoso. No pongas tus ojos en blanco, o hagas caras. No hagas trabajos de otras asignaturas durante la materia, no leas o chequees tu cuenta bancaria, juegues con el móvil, revises el Facebook o Twitter…

    4. Entrega las tareas en tiempo y forma

    5. Siéntate en los primeros lugares. No necesitas sentarte en la primera fila, pero sentarse cerca del docente demuestra interés y ganas de aprender.

    6. Sonríe y sé amigable.

    Cuando consideras causar una buena impresión, intenta pensar acerca de lo que esperarías de tus alumnos si fueses docente. ¿Cuáles son las normas básicas de respeto y buena educación? Es tan sencillo como eso, actúa del modo en que te gustaría que actuasen contigo.

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